martes, 22 de mayo de 2012

Te echo de menos.

Quizá no sea la frase más exacta seguimos en contacto, pero extraño tu voz, tu olor, tu manera de sonreír e incluso tu manera de hablar y de caminar, y no vamos a engañarnos, echo de menos que me cojas y me hagas cosquillas, o me subas en tu hombro cual saco de patatas, y eso el mismo día que nos conocimos. "¿En qué piensas, Pauli?" Y nunca te puedo negar que no piense en nada, porque me acuerdo mucho de ti. No puedo evitar pensar como te acercaste a nosotras, tímidamente a preguntarnos y de repente hiciste la pregunta que me dejo anonadada, e incluso me hizo un poco más feliz, y tras el silencio que intentaras explicarte. Pienso en como me abrazaste como despedida prometiendo un seguiremos en contacto. Quizá solo sea temporal porque pienso ir a buscarte, este tiempo de añorarte solo es temporal, aunque como tú bien me hiciste entender, todo es temporal, la vida, la respiración, el pensamiento, la música... Todo tiene un final, y sabes que odio los finales, nunca dejo las cosas acabar, y si acaban, me da rabia, pero en este caso, el final de la distancia solo puede traer cosas buenas.
"¿Amigos por siempre? -¿Lo dudabas?"

No hay comentarios:

Publicar un comentario